MARKETING-REDES SOCIALES.

Dice Gilles Lipovetsky en su libro Gustar y Emocionar (2020) que más allá de la industria manufacturera (productos), la industria cultural pone en escena los afectos y se empeña en provocar emoción para atraer a los consumidores.

Vivimos en una economía cultural que se construye como economía de los afectos. Películas, música producen emociones que buscan conmover al público de masas.

La industria musical es un claro ejemplo de la expansión de la oferta emocional. Aristóteles decía que la música contribuye de algún modo a la formación del carácter y el espíritu/alma.  Para Bob Dylan “las canciones son pensamientos que por un momento paran el tiempo. Escuchar una canción es escuchar pensamientos” Los pensamientos generan emociones.

Después del cine y la música grabada el marketing, a la publicidad  al branding les corresponde generar las emociones afectivas. El análisis en el comportamiento de los antiguos y nuevos consumidores ha evolucionado y los productos o servicios que se ofrecen se centran en lo afectivo y menos en el aspecto cognitivo. Las experiencias a  partir del consumo son factor preponderante, muchas marcas están desarrollando el proceso de <<marketing afectivo>> que consiste en tocar los botones que activan las emociones del consumidor.

Lipovestsky (2020)  “Para seducir a los hiper consumidores saciados, surge la exigencia de inspirar emociones, de conseguir que se quiera a las marcas, de establecer relaciones afectivas con los clientes provocándoles sentimientos y sensaciones… Así el <<branding emocional>> que ya no vende productos concretos, sino afecto, emociones y experiencias”.

El storytelling y el celebrity marketing se usan como estrategias que se dirigen al corazón, conmover a través de emociones positivas; felicidad, amor, amistad, compañerismo.

Las redes sociales son plataformas emocionales utilizan sus dispositivos incitan a los usuarios a ofrecer sus emociones, provocan preferencia, likes. Quieres ser aceptado en lo individual mientras más likes obtengas, más amigos tendrás.

Las <<emociones>>  se han convertido como un nuevo económico, el dato digital es información que se traduce en la valorización de las empresas de la nueva economía. El afecto, las emociones funcionan como  capital de las plataformas digitales que se convierten en captación y explotación de datos personales de los usuarios. De aquí la idea de un <<capitalismo afectivo>> que traduce por medio de algoritmos de tratamiento de datos, valores  en beneficio para accionistas de las plataformas.

 

Felipe Bonetti

Referencia: Gilles Lipovetsky. (2020). Gustar y emocionar. España: ANAGRAMA.